martes, 30 de mayo de 2006

La infernal búsqueda de un hogar

Hoy encontré esta nota muy interesante sobre la aventura de conseguir casa en Montevideo, en Montevideo.com
Me pareció muy interesante así que la copypasteo aqui :P


MUJERES AL BORDE
La infernal búsqueda de un hogar

30.05.2006

Mentiras crueles, vergonzantes secretos, viles engaños y hasta algún cachetazo ¿Es la trama de la última telenovela de Laport? No. Es la infernal experiencia de buscar un hogar.

Por Magdalena Piñeyrúa

Un simple mortal podría lógicamente pensar que salir a buscar una casa en la cual vivir, consiste sencillamente en recorrer viviendas disponibles, y elegir la que más se adecue a las posibilidades económicas y necesidades funcionales de cada uno. Aseveración que puede ser contestada únicamente por las siguientes tres palabras: Ja - Ja - Ja.

Buscar vivienda no tiene que ver con eso, sino más bien con sobrevivir a los más oscuros recovecos del mundillo inmobiliario, sus integrantes, y sus códigos. Seguramente quienes alguna vez pasaron por esta experiencia, comprenden a la perfección de qué hablo. Y hasta se les eriza la piel de sólo recordar el yo-yo emocional en el que se vieron inmersos durante ese proceso.

A eso iba. La aventura de buscar una vivienda, tiene los ribetes dramáticos del peor y más rebuscado guión de telenovela. Encierra tal grado de traiciones, secretos y locas pasiones, que haría palidecer a cualquier coproducción mejico-venezolano-argentina, y ruborizar al propio padre del género, Alberto Migré.

¿A qué me refiero con esta comparación? Veamos algunos ejemplos que aclaran mi punto.

"¿Cómo pudiste engañarme así, Luis Alfredo?"

En la búsqueda de una casa, el descarado y vil engaño telenovelesco es moneda corriente. ¿Viste como se sintió Luis Alfredo cuando descubrió a Rosalinda en la cama con su hermano ciego? Bueno, así se siente uno cuando descubre que las dos habitaciones prometidas en el aviso del gallito no son otra cosa que una habitación y un ropero. Amplio, cómodo y coqueto, como se encarga de aclararte la vendedora, pero ropero al fin.

"Estoy cansada de sus trampas, Doña Socorro"

Para no transformarte en una víctima como toda heroína de telenovela, deberás estar atenta a las trampas que los enemigos te van poniendo en el camino. Para empezar deberás aprender a leer entrelíneas el vocabulario inmobiliario:

Para reciclar = hecho carozo

Soleado y ventilado = con boquete en la pared

Buen estado = impenetrable

Simpática cocinita = Heladera en el hueco de la escalera, con pegotín de Mickey en la puerta.

"No eres más que una impostora, Zoraya"

Así como en las novelas siempre hay algún personaje que miente a todos sobre su verdadera identidad, también encontrarás impostores publicados en la sección Inmuebles. Por más que insistan, no te dejes convencer: Pocitos no llega hasta Avenida Italia, un pozo de aire con macetas no es un jardín, ni un galpón es un loft. "¡Me haces daño, Rogelio, suéltame!"Desde que Arnaldo André nos deleitaba cacheteando a Luisa Kulliok hasta el día de hoy, la violencia doméstica ha estado presente en toda telenovela que se precie de tal. Y en la búsqueda del hogar tampoco puede faltar. Sobretodo cuando varios compradores codiciosos coinciden en su interés por una misma propiedad. Embestidas, zarpazos, rugidos, garras .nada que envidiarle a la National Geographic.

"Su secreto está a salvo conmigo, Padre Francisco"

Para que la búsqueda del hogar sea lo menos dañina posible para el corazón, hay que atesorar la siguiente premisa: "todas las casas tienen sus secretos". No hay como levantar una moquette o arrancar un lambriz de la pared para confirmarlo. Por eso, antes de concretar una posible compra o alquiler, asegurate de que no haya gato encerrado. O sea, cuando solicites el certificado libre de embargo, ya que estás pedí uno libre de plagas, libre de humedades repintadas, y libre de vecinos cumbiancheros.

Y así, luego de analizar a fondo la naturaleza de estos ejemplos, llegamos a quienes son los auténticos culpables y verdaderos encargados de agregarle dramatismo y sordidez a la cosa: los vendedores. Estos especimenes, ya sean dueños o vendedores de inmobiliaria, suelen lograr con sus suspicaces comentarios y retorcida metodología que nos hagamos la misma pregunta, una y mil veces durante todo el proceso: ¿cómo será vivir en un hotel?

magdalenap@montevideo.com.uy

Extraído de http://www.montevideo.com.uy/noticia_29982_1.html

Y mis comentarios sobre el asunto…
ES TAL CUAL!!! Las inmobiliarias Montevideanas son una manga de chantas! De la primera a la ultima!!!
Además tienen unos horarios patéticos, pasan mas tiempo cerradas que abiertas… Si a eso le sumamos la impuntualidad en las citas para ver una casa o la inasistencia a las mismas… se convierte en una autentica tortura cada vez que buscas casa..
Gracias a dios al menos me quedo por 2 anos mas donde estoy :D

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